martes, 15 de diciembre de 2015

¿Qué causa el zumbido de oídos?


Nos pasa a todos. Sin motivo alguno y de forma totalmente espontánea, uno o ambos oídos empiezan a zumbar. Ese sonido agudo en ocasiones puede resultar una molesta distracción. 

A veces simplemente dura unos minutos, otras veces se extiende durante horas. 

¿Quieres saber cuál es la causa de este molesto zumbido en los oídos y si hay formas de evitarlo?

Antes que nada, nos gustaría dejar en claro que si alguien está experimentando zumbidos en un oído de forma permanente (tinnitus unilateral), esta persona debería buscar el consejo de un profesional de la medicina, empezar por el médico de cabecera sería un buen comienzo. 

Él podría derivar al paciente con un audiólogo, que es un especialista en el tinnitus. El tinnitus unilateral podría ser un síntoma secundario de algo mucho más grave que eltinnitus ocasional que analizaremos a continuación.

¿Cómo escuchamos los humanos?

Para aprender cómo y por qué se produce el tinnitus, resulta esencial conocer cómo es que escuchamos. De forma más específica, es necesario conocer de qué forma el oído transforma las vibraciones presentes en el aire en señales eléctricas, mismas que el cerebro procesa e interpreta automáticamente como sonido. Esto comienza en la cóclea, una parte fundamental del sistema auditivo de los mamíferos.

La cóclea de los mamíferos está repleta de dos tipos de células ciliadas sensoriales: se les conoce como células ciliadas externas e internas (estereocilios). Estas diminutas células son las responsables por detectar las vibraciones y transformarlas en señales eléctricas. Cuando un sonido ingresa al oído, causa una fluctuación de presión en el interior del oído. El interior de nuestro oído se encuentra repleto de fluidos, mismos que facilitan la transferencia de estas vibraciones. 

Estos vibran bajo una delgada estructura en forma de un trampolín espiral conocida comomembrana basilar. Cuando esta membrana se mueve, aunque sea ligeramente, el movimiento es detectado por lascélulas ciliadas internas.

Estas células se ubican en la parte superior de la membrana basilar. Cuando detectan alguna vibración, valiéndose del nervio auditivo, transmiten las señales al cerebro.

Estereocilios

Aunque las vibraciones sonoras se transmiten de forma relativamente eficiente a través del líquido en el oído interno, no lo hacen sin pérdida. Si alguna vez has tratado de correr dentro de un cuerpo de agua, entonces sabes que es mucho más complicado que correr en la tierra gracias a la viscosidad y la fricción del líquido. Aquí es donde entran en juego las células ciliadas externas. 

De la misma forma que las internas, también detectan los movimiento de la membrana basilar. Pero a diferencia de las células ciliadas externas, son capaces de generar vibraciones por su cuenta. En lugar de enviar un torrente de señales al cerebro, lo que provocaría una sobre-estimulación, su función consiste en contraerse y expandirse al ritmo de las vibraciones que detectan.

Esto anula la fricción y amplifica el sonido a un factor de 100 a 1,000. Gracias a nuestras células ciliadas externas, nuestra sensibilidad auditiva sufre un incremento de entre 40 y 60 dB. Particularmente en los rangos de frecuencias más altas.

¿Y qué provoca el zumbido?

Cuando las células ciliadas externas inyectan energía a la vibración, se produce lo que se conoce como retroalimentación positiva o “retroalimentación de saturación”. Este proceso implica llevar aquellos sonidos que son muy débiles a algo más fuerte. 

La mayor parte del tiempo el mecanismo funciona de forma excepcional sin que siquiera lo notemos. Pero, los sistemas biológicos, como todo en este mundo, no son perfectos. Eventualmente, el nivel de amplificación de una o más células ciliadas externas falla y como resultado de esto el sistema entero entra en un estado de oscilación espontánea.


Cuando esto tiene lugar, se convierte en un proceso audible para nosotros (podemos escucharlo). Lo percibimos como un zumbido dentro del oído, o más correctamente “una aparición repentina del tinnitus”. Como sucede casi siempre con los sistemas biológicos, tenemos una variedad de mecanismos homeostáticos de control (bucles de retroalimentación negativa) que están ahí para corregir el problema y sacarnos de esa molesta oscilación. 

Son nervios cuyo trabajo es comunicar al nervio auditivo y/o a las células ciliadas que cesen. En ocasiones demora unos 30 segundos para que este mecanismo haga su trabajo y envíe el mensaje de supresión del zumbido. 

Una vez que el mensaje es enviado y recibido, el porcentaje de tinnitus empieza decaer. Si has sufrido esto debes recordar una ligera reducción en la sensibilidad (como si el sonido de fondo o ambiental de repente se hiciera más tenue), seguida de una sensación de plenitud en el oído. Generalmente demora un minuto para que todo el proceso concluya.

Nuestros oídos son verdaderas víctimas de los vientos fuertes. Aunque resulta muy beneficioso que nuestros oídos produzcan ganancia para potenciar nuestra audición, tampoco queremos esas oscilaciones espontaneas que vienen acompañadas por una caída en la sensibilidad. 

Si nos detenemos a pensar un poco, es realmente maravillosa la forma en que nuestro mecanismo de regulación funciona y las pocas veces que nos deja tirados. El cuerpo humano es mucho más sorprendente de lo que podemos imaginar.

Extra: ¿Por qué la audición disminuye cuando bostezamos?

Los músculos en nuestro oído emiten un sonido quieto y de baja frecuencia cuando son contraídos. Cuando bostezamos, los músculos en torno al oído medio se contraen (específicamente, el tensor del velo del paladar). 

Esto desencadena un rugido sordo en la contracción muscular y también de ahí proviene ese chasquido proveniente de la trompa auditiva.

Cuando la trompa de Eustaquio está abierta, la presión a su alrededor desciende. 

Esta caída de presión no solo hace que el estruendo o los sutiles ruidos de rugido de los músculos disminuyan, sino que toda la audición se reduce temporalmente hasta que el bostezo termina y la trompa de Eustaquio se estrecha.

Fuente: http://www.nuevamentes.net/2015/11/que-causa-el-zumbido-de-oidos.html