martes, 22 de marzo de 2016

Ecologistas en acción alerta sobre la toxicidad del atún


De seguir así de límpidas y cristalinas las aguas oceánicas, comer pescado va a acabar siendo una actividad de altísimo riesgo. Aunque, bien mirado, ya lo es. 

Un ejemplo lo tenemos con el mercurio, porque lo habremos eliminado de nuestros termómetros …pero estamos tomándolo con el tenedor.

Las peores espinas del pescado son el mercurio que lleva dentro, y nuestra salud está en juego, alerta Ecologistas en acción. Haciéndose eco de un reciente estudio publicado en la revista científica Environmental Research, la ong advierte que casi un tercio de la exposición al mercurio procede del atún.

Qué duda cabe, la cosa tiene especial importancia por aquí, pues se trata del pescado en conserva más consumido en España (más de dos kilógramos al año de media por persona) ¿Qué será de nuestras ricas ensaladas si enviudan de atún, qué de los tradicionales bocadillos huérfanos de este pescado y, sobre todo, qué futuro esperaría a las ensaladillas rusas o a los tomates rellenos, convertidos a la fuerza en veganos? En realidad, de consumirlo, nuestro organismo sería lo peor parado…

Según este nuevo estudio sobre el riesgo de exposición al metilmercurio, el atún supone un tercio del total de la exposición debida al consumo de productos pesqueros en USA. Sus resultados fueron publicados por el doctor Edward Groth en un informe revisado por expertos, titulado Clasificación de las contribuciones de las variedades comerciales de pescados ymariscos a la exposición de mercurio en los Estados Unidos: Implicaciones para la comunicación del riesgo.

El atún recoge el 37% del total de mercurio en los productos pesqueros, casi seis veces más que la suma del resto de los cuatro pescados con mayores niveles de mercurio: pez espada,tiburón, carite pintado y blanquillo payaso, según el estudio.

La ong alerta y, directamente, aconseja no comer atún, y buscar alternativas:

El consumo de atún puede ser una elección tóxica, especialmente para los grupos más vulnerables: mujeres embarazadas, madres, bebés y niños hasta los quince años. Las mujeres que quieran reducir al mínimo su exposición al mercurio deben evitar el atún en cualquiera de sus formas.

El informe del doctor Groth explica cómo las diversas especies de pescado y mariscos pueden variar hasta en 120 veces su contenido medio de mercurio, así que, según el producto que elijamos, modificamos nuestra exposición al mercurio. Para cualquier persona que coma pescado dos veces a la semana o más, es fundamental elegir pescados con bajo contenido en mercurio.

El estudio dice que, desafortunadamente, la mayoría de los consumidores desconocen qué pescados tienen un alto contenido en mercurio y deben ser evitados, o cuáles lo tienen bajo y su consumo es seguro.

Las conservas de atún light, el pescado más popular de la dieta americana, tiene un contenido en mercurio superior a la media, mientras las conservas de atún blanco y los filetes de atún tienen contenido en mercurio mucho más altos que la media.

El estudio de Groth ha encontrado que dos tercios de los productos pesqueros y 9 de los 11 pescados y mariscos más consumidos tienen bajos o muy bajos contenidos en mercurio. Por tanto, si los consumidores saben qué escoger, pueden encontrar fácilmente alternativas.

Fuente: Vía | www.ecologistasenaccion.org