jueves, 21 de abril de 2016

ACEITE DE OLIVA: ¡EL SECRETO DE ESTA SÚPER-COMIDA!


Varios estudios han demostrado la efectividad del aceite de oliva en contra de la presión alta, el colesterol y la diabetes.

Pero hay un detalle que casi siempre se olvida: Solamente el aceite de oliva que posee una alta concentración en ingredientes vegetales secundarios llevan a estos resultados positivos.

El aceite de oliva aglomerado y aceite de oliva nativo extra, se distinguen en la calidad a través del contenido de las substancias vegetales secundarias.

Generalmente el aceite de oliva del supermercado contiene la décima parte de las substancias vegetales secundarias y es inútil en la terapia de enfermedades al sistema cardiovascular.

EL SECRETO DE LAS SUBSTANCIAS VEGETALES SECUNDARIAS

El aceite de oliva en el mediterráneo sirve de hace miles de años como fuente de grasa muy importante y portador de substancias vegetales secundarias con efectos antioxidantes, entre ellos el polyphenol, la vitamina E y el esterol.

Este cocktail especial de substancias vegetales secundarias le sirve al olivo originalmente para aumentar su defensa contra parásitos y enfermedades, para aumentar su estado robusto y resistente, y además es responsable de la capacidad del olivo de llegar a una edad de varios cientos de años.

No nos olvidemos: los diferentes tipos de aceite de oliva se distinguen por su contenido de diferentes substancias vegetales secundarias.

1. Lo más importante es la clase de oliva

Tipos antiguos de olivas, como la oliva Chemlali, poseen un valor saludable muy alto y sobrepasan hasta nuevos tipos de olivas creados en el laboratorio. Provienen de un tiempo en el cual no existían recursos como pesticidas, abonos artificiales e irrigación.

Tienen un nivel de resistencia muy alto, que se refleja en el nivel extraordinariamente alto de substancias vegetales secundarias.

Aunque hemos de decir que la mayor parte del aceite de oliva proviene especialmente de una producción intensiva de olivas genéticamente manipuladas.

Esas nuevas formas resultan ser más profitables a largo plazo ya que crecen más rápido, pero en cambio son más enfermizas y no contiene el mismo contenido en substancias vegetales secundarias.

2. EL momento de la cosecha decide sobre el mantenimiento o la decaída de las substancias secundarias vegetales

El momento en que las olivas cambian su color verde por un color negro-morado es el mejor momento para cosecharlas, ya que el nivel de substancias vegetales secundarias está en su tope. Una cosecha en este tiempo se define como primera cosecha o cosecha temprana.

La expulsión o presión de las olivas de la primera cosecha contrae las substancias vegetales secundarias más valiosas. Si las olivas se exprimen en la cosecha tardía, como es la regla para el mercado en general, ya cerca de 90% de las substancias vegetales secundarias se han fugado.

3. El cultivo tradicional para un calidad más alta en aceite de oliva y un uso persistente

El cultivo tradicional se preocupa de tomar en cuenta las calidades del suelo y del clima, y es por eso que también se define por tener una espesura muy leve de árboles.

En la parte del sur de Túnez, según la práctica tradicional, en una hectárea se plantan 17 olivos junto con almendros. Solamente las antiguas formas de olivos se dejan cultivar de formas tradicionales, ya que poseen una resistencia muy alta.

La falta de “ayuda” de mano humana hasta aumenta el grado de substancias vegetales secundarias en la oliva, siendo que la irrigación artificial lleva a una decadencia de estas valiosas sustancias.

Fuente: http://senderosaludable.net/aceite-de-oliva-el-secreto-de-esta-super-comida/