lunes, 10 de octubre de 2016

¡Señales de advertencia que tus niveles de Magnesio, Potasio y Calcio están mal y cómo arreglarlos!


Los electrolitos son vitales para nuestra vida, y todas las formas elevadas de vida los necesitan para sobrevivir.


Ellos llevan una carga y producen una solución eléctricamente conductora cuando se disuelven en agua. En nuestro cuerpo, estos incluyen calcio, cloruro, sodio, magnesio, potasio, bicarbonato y fosfato de hidrógeno.

Aquí están sus más importantes funciones en el cuerpo:

  • Magnesio – ayuda en la contracción de los músculos, apoya un ritmo cardíaco apropiado, promueve la fuerza y construcción de huesos, asiste en las funciones de los nervios, disminuye la ansiedad, ayuda en la digestión y balancea el fluido proteínico.
  • Sodio – asiste en las señales nerviosas, contracciones de los músculos y mantiene un balance de fluidos.
  • Calcio – previene coágulos de sangre, ayuda en la contracción de los músculos, señalización de los nervios, coagulación de la sangre, apoya en la formación y mantenimiento de huesos y dientes y en la división celular.
  • Cloruro – mantiene un balance de fluidos.
  • Potasio – regula la presión arterial, contracciones del corazón, promueve el funcionamiento apropiado de los músculos.

Ellos se encuentran generalmente en los fluidos del cuerpo, tales como orina, sudor y sangre, y cuando se disuelven en agua, debido a su carga eléctrica, separan iones cargados positivamente y negativamente.

Los nervios envían señales a otros nervios mediante intercambios químicos, los cuales son dependientes de iones de carga opuesta, dentro y fuera de las células.

El desbalance de electrolitos puede ser el resultado de numerosas cosas, tales como:

  • Dieta poco saludable
  • Absorción inapropiada de nutrientes de alimentos, los cual se debe a problemas digestivos o intestinales.
  • Tratamientos de quimioterapias (este tratamiento puede llevar a deficiencias de calcio, problemas en los niveles de potasio y otras deficiencias de electrolitos)
  • Uso de antibióticos (medicinas, diuréticos y hormonas corticosteroides)
  • Daño o enfermedades en los riñones (los riñones eliminan el sodio, magnesio y potasio y regulan el cloruro en la sangre)
  • Enfermedad (manifestada especialmente por síntomas como diarrea, sudoración, vómitos o fiebre alta lo que puede llevar a deshidratación o pérdida de fluidos
  • Otras medicinas (fármacos usados en el tratamiento de enfermedades del corazón, cáncer, desórdenes hormonales)
  • Desórdenes endocrinos o desbalance hormonal.

Estos son los síntomas más comunes de un desbalance de electrolitos

  • Insomnio
  • Inquietud
  • Dolores musculares, espasmos, tics y debilidad
  • Fiebre
  • Sed
  • Ansiedad
  • Fluctuaciones en el peso y en el apetito
  • Dolor y entumecimiento en las articulaciones
  • Latidos irregulares o palpitaciones
  • Presión arterial irregular
  • Problemas en los huesos
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Mareos, especialmente cuando te levantas repentinamente
  • Calambres, estreñimiento o diarrea.
  • Cansancio (síntoma de cansancio crónico)
  • Dificultad para concentrarse y confusión general

Si comúnmente experimentas los síntomas listados arriba, deberías consultar a tu médico y hacer pruebas para estimar los niveles de electrolitos, al igual que pruebas de sangre y orina y la prueba EKG para encontrar la causa de dichas irregularidades.

Si necesitas chequear para deficiencias severas, tal vez necesites hacer ultrasonido y rayos X en los riñones. La deficiencia de electrolitos es diagnosticada si los valores son menores o mayores a los normales, y se miden por litro de sangre:

  • Potasio: 5-5.3 mEq/L
  • Calcio: 5-5.5 mEq/L
  • Sodio: 136-145 mEq/L
  • Cloruro: 97-107 mEq/L
  • Magnesio: 1.5-2.5 mEq/L

Confusión, mareos e irritabilidad – Tu cuerpo puede volverse débil y mareado en el caso de una alta cantidad de sodio, y si se deja sin tratar podrías experimentar ataques, estados delirantes e incluso caer en coma.


Ansiedad y problemas para dormir – Niveles reducidos de magnesio puede llevar a cansancio, dificultades para dormir, sudoración en la noches, espasmos muscular e incremento en las palpitaciones.

Problemas digestivos – Niveles irregulares de electrolitos, bien sea bajo o altos, puede llevar a varios problemas digestivos tales como estreñimiento, diarrea, calambres y hemorroides.

Cambios en los latidos del corazón – En el caso de niveles de potasio muy elevados, puede que sufras de hipercalemia, la cual interfiere con las señales normales de los nervios y músculos, y lleva a debilidad, hormigueo o entumecimiento de los músculos.

Esta condición también afectará el ritmo cardíaco, causando ansiedad, mientras que los altos niveles de calcio influenciarán el sistema cardiovascular y los caminos eléctricos de transmisión hacia el corazón, llevando a un cambio en los latidos del corazón.

Dolor en los huesos – En el caso de niveles de calcio demasiado altos, puedes sufrir de vómitos, fractura en los huesos, dolorosos cálculos renales y estreñimiento, al igual que debilidad y problemas de concentración.

Espasmos musculares – En el caso de deshidratación y bajo niveles de magnesio y potasio, sufrirás de espasmos y debilidad muscular.

Tratamiento del desbalance de electrolitos

Tomar bastante agua – El balance de electrolitos cambia con el cambio de la cantidad de agua en el cuerpo, por lo que bebe mucha agua para mantener los niveles adecuados.

Ajustar la dieta – Inicialmente, verifica que tan progresado es el desbalance, y luego ajusta la dieta. Comienza consumiendo más comidas caseras y evita alimentos procesados y fritos.

Además, consume vegetales verdes, papas dulces, vegetales crucíferos, repollo, aguacate, bananas, calabacín y brócoli. Además, asegúrate de consumir regularmente agua de coco, apio, pepino, piña, patilla, amasai, frutas cítricas, zanahorias, kéfir, yogurt, kiwi, pimientos dulces, para evitar la deshidratación.

En el caso de niveles reducidos de calcio, consume más legumbres, vegetales verdes, lácteos de alta calidad (leche fresca, yogurt probiótico, queso crudo cultivado), vegetales y granos.

Revisa tus medicinas – Los niveles de electrolitos en el cuerpo pueden ser afectados por ciertas medicinas, tales como diuréticos, antibióticos, tratamientos para el cáncer, píldoras hormonales y medicamentos para la presión arterial.

La quimioterapia tiene el impacto más fuerte. Los diuréticos y los laxantes causan un cambio en los niveles de sodio y potasio en la orina y en la sangre.

Algunos diuréticos mantienen los niveles de potasio muy altos, mientras que otros mantienen los electrolitos muy bajos, llevando a problemas digestivos, problemas para dormir, ansiedad y palpitaciones.

El desbalance de electrolitos también puede ser causado por interacciones hormonales de medicamentos hormonales anti-diuréticos, aldosterona y hormonas para la tiroides.

Monitorea tu consumo de sodio – Cuando consumes alimentos procesados y empacados, siempre revisa el contenido de sodio agregado, ya que usualmente contienen en grandes cantidades.

El sodio controla la liberación y retención de agua, por lo que en el caso de un elevado contenido, puede llevar a problemas de riñones y un desbalance en otros electrolitos.

Si mantienes sus niveles normales, evitaras hormigueos en los músculos, deshidratación, hinchazón, letargo, debilidad e irritabilidad.

Hidrata el cuerpo después de ejercitarte – Después de tu entrenamiento regular, asegúrate de hidratar apropiadamente el cuerpo, bebiendo mucha agua, antes, durante y después del ejercicio.

Suplementos – Si no puede regular los niveles de nutrientes importantes en el cuerpo incluso después de hacer ajustes en tu dieta y en tu estilo de vida, puedes consultar a tu doctor y elegir los suplementos adecuados.

Fuente: http://wewillimproveyourhealth.info/es/senales-de-advertencia-que-tus-niveles-de-magnesio-potasio-y-calcio-estan-mal-y-como-arreglarlos/