Teniendo en cuenta que tengo actualmente 74 años, eso significaría vivir hasta los 114 años!
Lo que me dije fue: sí, lo hago! Mientras pueda seguir viviendo sana y luego simplemente morir en paz.
Contemplar mi longevidad es increíble ya que yo fui un niño enfermizo. Hasta los 12 años, estaba constantemente enfermo con alergias y asma. A los 22 años estaba cansado de tener siempre tener la sensación de cansancio y falta de energía, y decidí investigar cómo podría tener una salud excelente.
Leí dos libros que cambiaron mi vida: Silent Spring, de Rachel Carson, y Los venenos de los alimentos, por William Longgood. Estos libros me asustaron tanto que tiré toda la comida que había en mi cocina y me fui a la única pequeña tienda de alimentos saludables en el oeste de Los Ángeles, El Mercado Coop. Este mercado es ahora una tienda muy exclusiva de alimentos saludables en Santa Mónica, pero en 1962, era un pequeño establecimiento. Decidí comer sólo alimentos ecológicos, sin procesar, y he estado haciendo fielmente esto durante 52 años.
Poco a poco, empecé a tener energía, mucha energía! Ahora, a los 74, me siento feliz de tener esta gran vitalidad.
Sin embargo, el octubre pasado, mi asma regresó, a pesar de todo lo que había hecho para mantener mi salud. Después de todos estos años cuidando de mi mismo y no tener asma, estaba comprensiblemente consternado cuando comenzó a volver.
El pasado Julio nos habíamos mudado de casa, y en octubre, ya que el clima era frio poníamos la calefacción – aire forzado, que no había tenido en mucho tiempo. Mi malestar parecía estar relacionado con la sequedad que hay en Colorado, pero yo no sabía qué hacer al respecto. Pusimos humidificadores en toda la casa, lo que nos ayudó un poco, pero mi problema todavía estaba allí.
Entonces una mañana me desperté con una voz intuitiva clara en mi cabeza: Deshidratación! El asma es debido a la deshidratación!
“¿Qué?” Le dije a la voz. “¿Qué tiene que ver el asma con no estar hidratado?” Rápidamente busqué en Internet y, efectivamente, allí estaba,
“El asma y la deshidratación.”
Mi investigación me llevó a un libro llamado Su cuerpo le pide a gritos Agua, de F. Barmanghelidj. Al igual que los libros que leí a mis 20 años de edad, este libro ha cambiado mi vida. Al cabo de tres semanas de beber 15 ml de agua pura por cada medio kilo de mi peso corporal al día, el asma ha desaparecido. No sólo eso, sino que el toque de artritis que me estaba empezando a notar en mi pulgar también ha desaparecido!
Esta fue la pieza que faltaba en mi lucha por tener una excelente salud y sé que nunca volveré a no beber la suficiente agua.
Y por todo esto no veo ninguna razón por la que no pueda vivir otros 40 años haciendo todas las cosas maravillosas que actualmente estoy haciendo.
Lo que me dije fue: sí, lo hago! Mientras pueda seguir viviendo sana y luego simplemente morir en paz.
Contemplar mi longevidad es increíble ya que yo fui un niño enfermizo. Hasta los 12 años, estaba constantemente enfermo con alergias y asma. A los 22 años estaba cansado de tener siempre tener la sensación de cansancio y falta de energía, y decidí investigar cómo podría tener una salud excelente.
Leí dos libros que cambiaron mi vida: Silent Spring, de Rachel Carson, y Los venenos de los alimentos, por William Longgood. Estos libros me asustaron tanto que tiré toda la comida que había en mi cocina y me fui a la única pequeña tienda de alimentos saludables en el oeste de Los Ángeles, El Mercado Coop. Este mercado es ahora una tienda muy exclusiva de alimentos saludables en Santa Mónica, pero en 1962, era un pequeño establecimiento. Decidí comer sólo alimentos ecológicos, sin procesar, y he estado haciendo fielmente esto durante 52 años.
Poco a poco, empecé a tener energía, mucha energía! Ahora, a los 74, me siento feliz de tener esta gran vitalidad.
Sin embargo, el octubre pasado, mi asma regresó, a pesar de todo lo que había hecho para mantener mi salud. Después de todos estos años cuidando de mi mismo y no tener asma, estaba comprensiblemente consternado cuando comenzó a volver.
El pasado Julio nos habíamos mudado de casa, y en octubre, ya que el clima era frio poníamos la calefacción – aire forzado, que no había tenido en mucho tiempo. Mi malestar parecía estar relacionado con la sequedad que hay en Colorado, pero yo no sabía qué hacer al respecto. Pusimos humidificadores en toda la casa, lo que nos ayudó un poco, pero mi problema todavía estaba allí.
Entonces una mañana me desperté con una voz intuitiva clara en mi cabeza: Deshidratación! El asma es debido a la deshidratación!
“¿Qué?” Le dije a la voz. “¿Qué tiene que ver el asma con no estar hidratado?” Rápidamente busqué en Internet y, efectivamente, allí estaba,
“El asma y la deshidratación.”
Mi investigación me llevó a un libro llamado Su cuerpo le pide a gritos Agua, de F. Barmanghelidj. Al igual que los libros que leí a mis 20 años de edad, este libro ha cambiado mi vida. Al cabo de tres semanas de beber 15 ml de agua pura por cada medio kilo de mi peso corporal al día, el asma ha desaparecido. No sólo eso, sino que el toque de artritis que me estaba empezando a notar en mi pulgar también ha desaparecido!
Esta fue la pieza que faltaba en mi lucha por tener una excelente salud y sé que nunca volveré a no beber la suficiente agua.
Y por todo esto no veo ninguna razón por la que no pueda vivir otros 40 años haciendo todas las cosas maravillosas que actualmente estoy haciendo.
Fuente: http://ecoremedios.com/descubra-porque-mantenerse-bien-hidratado-podria-cambiar-su-vida/
